Te contamos cómo hacer ensaladas más crujientes y sabrosas. Consejos para elegir una buena base de lechuga, tener en cuenta las texturas, los colores y el aliño. ¡Ya no tienes excusas para componer este verano la ensalada perfecta!
Frutas y verduras de temporada
A menos que seas muy caprichoso –y quieras porque sí una ensalada con un fruto difícil de conseguir ahora en esta estación-, usa los productos frescos que encuentres en el mercado.Empeorarás la ensalada si le pones aceitunas o maíz de bote. ¡Huye de los enlatados!
Más allá de la lechuga iceberg
Dale un respiro a la lechuga iceberg y prueba bases de ensalada más divertidas. ¿Eres capaz de reconocer las distintas variedades que mostramos en la imagen? Si quieres alguna pista, visita este especial de lechuga para ensalada :D
Sea cual sea la base, lávala bien y por favor, sacúdela en el escurridor para que las hojas pierdan el exceso de agua. Luego, trocea con las manos para que las formas sean irregulares y juguetonas.
Juego de colores y sabores
¿Cómo te encuentras hoy? ¿Prefieres una ensalada donde predomine el rojo? ¿El verde? ¿Los amarillos y naranjas? Mientras más variedad de color, más completo será el valor nutricional y también más bonita será tu ensalada.
En cuanto al sabor, prueba combinaciones amargas, dulces y hasta picantes. No necesitas muchísimos ingredientes, basta con que cuatro o cinco que funcionen bien en conjunto.
Crujientes zanahorias, manzanas, nueces o cuadritos de pan tostado. Calabazas cremosas, quesos y tomates… ¡Te recomendamos jugar con texturas enriquecidas para tu receta!
También puedes probar con proteínas de origen animal. Para hacer más consistentes y completas agrega proteínas como carnes, huevos, quesos, pescados de todo tipo.
El aliño de tu ensalada
El aliño es imprescindible. En la siguiente entrada, te contamos cómo preparar diferentes aliños para tu ensalada de verano. Te recomendaremos probar con lima, wasabi, mostaza y miel o arriesgar con aliño mexicano para huir de la clásica vinagreta francesa, ¡toma nota!
Es normal que cuando aliñas la ensalada y la remueves, todos los ingredientes pesados se vayan al fondo. Para evitar este desastre, reserva un cuarto de los ingredientes y añádelos en el último momento. Otra opción es sustituir el bol profundo, por un recipiente más plano que permita una distribución homogénea.
Hasta aquí nuestra lista de consejos. Son solo indicaciones porque es realmente importante que cada uno trate de innovar en la cocina. Nos encantaría que nos contéis vuestras experiencias, ¿cuáles son vuestros trucos para las ensaladas de verano?
