Ingredientes para8porcionesporciónporciones:
- 500g
harina (para amasar)
- 120g
mantequilla
- 1
huevo grande
- 1/2cda
sal
- 150g
Arla Queso en lonchas Mozzarella
- 1cda
aceite de oliva virgen extra
- 110ml
agua tibia
- 1 hora
Dificultad: Baja
Preparación de Tequeños rellenos de queso
Los tequeños rellenos de queso son unas de esas cosas que, junto a los platos como el asado negro, el pan de jamón, las empanadas de maíz o las arepas, están consideradas como uno de los mayores aportes de la gastronomía venezolana.
Son excelentes para cualquier buena celebración además de estar deliciosos, tienen la ventaja de resultar muy económicos y fáciles de hacer.
Ofrecen muchas posibilidades, ya que admiten una enorme variedad de rellenos y pueden untarse en multitud de salsas. En esta ocasión vamos a preparar una de las recetas más populares y sencillas: tequeños rellenos de Arla Queso en Lonchas Mozzarella.
Receta paso a paso
- Empezaremos haciendo la masa. Para ello, pon toda la harina (excepto dos cucharadas que reservarás para engordar la masa después) en un bol grande. Haz un hoyo en medio del bol lleno de harina ayudándote de una cuchara.
- Echa allí el huevo y la mantequilla (cortada en dados). Agrega también sal y el agua tibia. Bate desde el centro hacia afuera con una cuchara de madera y ve mezclando poco a poco con la harina.
- Continúa removiendo con las manos lo que hay allí, que ya estará acercándose a ser la masa en la que se convertirá. Aunque la mezcla todavía será pegajosa, ya estará empezando a tener firmeza.
- Ahora prepara la zona en la que vas a amasar. La encimera de la cocina, por ejemplo, es una opción ideal.
- Espolvorea con harina la zona que hayas elegido. Después, saca la masa del bol y empieza a “trabajarla”. El refinado es fundamental a la hora de hacer que la masa quede más elástica.
- Estira la masa como si fuera un churro y retuércela varias veces en espiral. Después, junta y amasa todo otra vez durante unos 10 minutos. Con esto terminarás de conseguir que la masa resulte perfecta.
Cuando llegues a este paso, comprobarás que esos 10 minutos amasando han merecido la pena, ya que ahora la masa estará mucho más homogénea y elástica, lo que hará que puedas manipularla con mucha más rapidez. A la hora de añadir harina, no hay una medida exacta, por lo que hay que fijarse en cuando la masa no se pegue a las manos para saber que ha llegado el momento de parar de echar. Uno de los principales motivos de los que no sea siempre igual es que hay distintas variedades de harinas, con diferente trigo y molienda.
- Ahora, convierte la masa en una bola. Toma el bol que has usado anteriormente, enharínalo y mete dentro de él la bola que acabas de hacer con la masa. Después, tapa ese bol con un trapo de algodón y déjalo así durante una media hora.
- Cuando ese tiempo haya pasado, ha llegado el momento de ponernos con a hacer el relleno y a darle forma a los que serán nuestros tequeños.
- Corta la masa en dos trozos y trabájala con los dedos en la encimera de la cocina hasta que veas que la superficie queda plana. Espolvorea un poquito de harina y sigue trabajando la masa con un rodillo.
- Cuando veas que la masa está fina, córtala en tiras uniformes. A continuación, forra con ellas los palitos de queso poniendo cuidado de que no quede ningún hueco para que no se escape el relleno a la hora de freírlos, pues, al calor del aceite, existe el peligro de que salga (no te preocupes, que así lo evitarás). Sigue enrollando la masa alrededor del queso (para que te hagas una idea, como si estuvieras poniéndole el vendaje a una momia).
- Una vez que los terminas de formarlos, ha llegado la hora de poner los tequeños a freír. Es importante que tengas en cuenta que la temperatura del aceite es muy importante para que queden bien.
- En el caso de que el aceite no esté lo suficientemente caliente, lo más probable es que la masa caiga al fondo, pero sí, en cambio, está demasiado caliente, se dorarán muy rápido y así el queso no quedará jugoso.
- Echa los tequeños a la sartén. Cuando veas que están dorados, ponlos en un papel absorbente. ¡Y ya los tienes!