Tarta de queso y piña

1. Empezaremos preparando la base de la tarta de queso y piña. Para ello, deberemos triturar las galletas de la forma que nos sea más cómoda, ya sea utilizando un robot de cocina o también una picadora, un mortero, presionándolas con un vaso sobre un plato o metiéndolas en una bolsa de plástico y pasándoles el rodillo por encima. Con el robot suelen quedar las galletas muy pulverizadas así que si prefieres un resultado más rústico y con grumos puedes utilizar otros métodos, como romperlas con las manos.
2. Una vez lo tengamos, deberemos mezclar las migas con la mantequilla Lurpak. Para ello, pondremos la mantequilla en un bol amplio y la derretiremos introduciendo el bol durante unos segundos en el microondas, hasta que veamos que está fundida. Cuando este lista, echaremos en el bol las galletas picadas y lo iremos mezclándolo todo bien hasta que tengamos una mezcla homogénea.
3. Ya tenemos la mezcla y ahora vamos a añadirla en el molde desmontable, el cual te recomendamos utilizar un molde desmontable de unos 24 centímetros de diámetro y papel de horno o acetato, y ve presionando con una cuchara para que la base quede de manera uniforme tu base de galletas en el molde y colocamos el papel en los laterales interiores del molde.
4. Metemos la base de galletas en el frigorífico unos 10 minutos para que quede una masa compacta y se enfríe bien mientras preparamos el relleno de queso de la tarta.
5. Después hervimos la nata y vamos añadiendo poco a poco el azúcar y el queso Castello Piña.
6. Cuando tengamos preparada la tarta de queso y piña la introduciremos de nuevo en la nevera y esperaremos unas 6 horas hasta que cuaje la parte superior.
7. Una vez haya transcurrido el tiempo, sacaremos la tarta de queso y piña de la nevera. Le quitaremos el molde desmontable con cuidado y el papel de los laterales.

¡Ya tenemos nuestra tarta de queso y piña lista!