Ingredientes para tarta de queso con arándanos
- Queso untar Natural Arla 400 g
- Galletas de avena tipo Digestive 150 g
- Azúcar 150 g
- Azúcar 50 g para la cobertura
- Mantequilla Lurpak 75 g
- Nata 150 ml
- Una vaina de vainilla
- Frambuesas heladas 300 g
- Arándanos 150 g
- Zumo de limón
Tiempo de elaboración
- 15 minutos + 2 horas de reposo en nevera
Dificultad: sencilla
Más recetas
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Una tarta de queso con arándanos 100% natural
Quizás la tarta de queso con arándanos sea junto con la tarta de manzana una de las opciones más deliciosas que existen para tomar en cualquier ocasión y que a tanta gente le gusta.
Si quieres descubrir cómo realizar esta tarta de queso con arándanos tan sencilla ¡no te pierdas esta receta con el queso de untar Arla, elaborado con ingredientes 100% naturales. En la gama de la marca también encontrarás el queso de untar Arla Lactofree para intolerantes a la lactosa, el queso de untar Arla Bio y el queso de untar Arla Light.
Receta paso a paso
- Vamos a comenzar triturando las galletas con las manos y le añadimos la mezcla de la mantequilla Lurpak previamente derretida en el microondas para que nos cueste poco mezclarla, puedes darle un golpe de calor de 15 segundos. Removemos y mezclamos bien.
- A continuación, echamos la base de galleta que hemos elaborado en el molde de nuestra tarta, te recomendamos utilizar un molde desmontable de 24 centímetros de diámetro y papel de horno o acetato, y lo extendemos bien para que quede uniforme por toda la superficie con base de galleta. Colocaremos el papel en los laterales interiores del molde.
- Una vez que tenemos la base de galletas, lo metemos en el frigorífico 2 horas para que se enfríe y quede una masa compacta.
- Abrimos con un cuchillo la vaina de vainilla y retiramos la semilla. Ahora lo mezclaos en un bol mediano batiendo el azúcar, la nata y Arla el queso de untar hasta que esté diluido. Removemos bien y dejaremos que repose la mezcla en el frigorífico.
Cobertura de la tarta
- Para hacer la cobertura, echaremos las frambuesas, dos cucharadas de azúcar y el zumo de un limón a calentar en una sartén. Así se disolverá un poco y no esta tan espesa, ofreciendo menos resistencia al untarla sobre la tarta. La dejaremos reposar en frío.
- Volcamos la mermelada sobre la tarta y esparcimos de forma uniforme por toda la superficie.
- Decoramos con arándanos frescos o congelados y la guardamos en la nevera hasta el momento de consumir. Ya tienes tu tarta finalizada, lista para tomar cuando te apetezca, eso si, siempre debes guardarla en la nevera.