Ingredientes para2porcionesporciónporciones:
- 400g
Arroz tipo Arborio o Carnaroli especial para risotto
- 100g
Mantequilla Lurpak® con sal
- 50g
Arla Pasta&Gratinar Queso Rallado
- 1
Manojo de espárragos trigueros
- 1
Caldo de pollo y/o verduras
- 1
Puerro
- 1/2
Cebolla
- 1
Grissinis de aceite de oliva
- 1
Sal fina (al gusto)
- 30 minutos
Dificultad: fácil-media
Trucos y Consejos
- Si no encuentras arroz Carnaroli o Arborio, puedes utilizar arroz bomba, digamos que en arroces nacionales, es lo más parecido.
- Como ya sabrás, con hongos, con gambas, con foie, etc, etc, éste plato se convierte en un plato digno de las mejores cocinas.
- Justo antes de añadir el arroz, puedes darle un buen toque echando un chorrito de vino blanco y dejando que se evapore.
- El mejor truco que os puedo dar para elaborar el mejor risotto del mundo; no paréis de darle vueltas en todo momento, ah! y no utilicéis nata. Os explico, el movimiento hace que el arroz nos regale todos sus almidones, los cuales serán los encargados de darle esa cremosidad, la misma que muchos quieren obtener añadiendo nata, y ni parecido.
Preparación Risotto de espárragos trigueros con queso
Como no podía ser de otra forma, tratándose de cocina italiana, no podía faltar un buen risotto de espárragos trigueros y queso rallado Arla Mozzarella, y no por eso tendrá que llevar grandes ingredientes, sino más bien todo lo contrario.
Lo fundamental son tres cositas, el arroz, el caldo y la mantequilla. A partir de aquí, añadimos lo que más nos guste, pero trabajar con un arroz de mala calidad, sin un caldo casero en condiciones o una mantequilla que no sea Lurpak®…, mal asunto. Vamos con la receta y lo comprobamos:
Receta paso a paso
- Lo primero de todo pondremos la Mantequilla Lurpak® con sal a fundir y añadiremos la cebolla picada. Esto lo trabajaremos a fuego medio y con cuidado de que la mantequilla no se queme. La importancia de utilizar una buena mantequilla es crucial, ya que la mejor forma de transmitir los sabores generalmente se hace a través de una grasa, y si ésta no es de buena calidad, ya conocéis el resto.
- Cuando la cebolla lleve alrededor de 5 minutos, añadiremos el puerro picado y seguiremos a fuego medio, para que se cocinen lentamente y sin dorar.
- Una vez que tengamos todo bien pochado, añadiremos los trigueros troceados.
- Rehogaremos ligeramente y añadiremos un poco de sal.
- Justo después, echaremos el arroz y rehogaremos durante un par de minutos.
- Después, añadiremos el caldo de poco en poco, dejaremos que absorba una cantidad y volveremos a añadirle, así todas las veces que haga falta. De esta forma, tendremos el control total para evitar que se pase, o sencillamente, para poder dejarlo a nuestro gusto, más o menos cremoso.
- Existe un truco muy bueno, si no quieres tener que estar liad@ con el risotto desde el principio en la cocina justo cuando tienes que marcharlo, puedes tenerlo preparado a media cocción, es decir, cuando decidas que lo vas a servir, sólo necesitarás 10 minutos y listo. Esto sólo puede hacerse con arroces de éste tipo, si lo intentas con un arroz común, no resultará. El punto del arroz debe de ser una vez que ha cocido alrededor de 10 minutos y el centro del grano sigue siendo un blanco mate, más o menos así.
- Ese será el momento de no añadir más caldo y de sacarlo fuera de la cazuela y extenderlo para que se enfríe bien. Una vez frío, podremos tenerlo preparado el día de antes si queremos. Solo necesitaremos ponerlo a calentar de nuevo en el momento de terminarlo y seguir echando caldo hasta que esté en su punto.
- Volviendo a la preparación anterior, seguiremos moviendo el arroz mientras añadimos caldo de poco en poco. Tal y como nos vamos acercando al final, debemos añadir menos caldo para lograr la textura deseada. Pondremos a punto de sal y pasaremos a emplatar.
- Colocaremos unos brotes de espinaca, el queso rallado Arla Mozzarella, unos grissini y ¡listo para servir!
El queso le proporciona la cremosidad a la receta. Se elabora harina de trigo, levadura fresca, sal y tomates cherry. ¡Te sorprenderá su sabor!