Ingredientes 24 porciones
- 240 g de espinaca baby, lavada y desinfectada
- 105 g de mantequilla Lurpak® sin sal
- 1 cebolla chica, finamente picada
- 60 g de queso ricotta
- 75 g de queso Apetina, desmoronado
- 1 huevo grande, ligeramente batido
- Pizca de sal
- ½ cucharadita de orégano
- 12 hojas de pasta filo
- Semillas de ajonjolí blancas y negras mezcladas para decorar.
30 MINUTOS
Dificultad: media
PREPARACIÓN
Comenzamos agregando nuestras espinacas a un sartén grande donde las cocinamos a fuego medio hasta que se ablanden. Deja que se enfríen un poco y después retíralas del sartén y quítales el exceso de agua. Pícalas y resérvalas.
Derrite 75 g de Lurpak® en el mismo sartén, agrega la cebolla picada y cocínala hasta suavizar. Agrégale la espinaca picada y cocina por otros 2 minutos. Pasa todo a un bol y para que se enfríe.
Agrega el queso y el ricotta a la mezcla de las espinacas y revuelve bien. Después agrega el huevo, la sal y la pimienta al gusto.
Precalienta tu horno a 175 grados celsius. Mientras, coloca una hoja de la pasta filo en una superficie plana, derrite el resto de tu mantequilla Lurpak® y úntala con una brocha con una brocha sobre la pasta.
Corta la hoja de filo en 4 tiras largas. Coloca una cucharada grande de la mezcla de espinacas en la orilla de la primera tira y dobla la esquina inferior de la tira sobre la mezcla formando un triángulo. Continúa doblando la pasta sobre el relleno hasta que esté cubierto por completo. Repite el proceso con las demás tiras de pasta.
Coloca las samosas sobre papel para hornear en una charola. Usa la brocha para cubrirlas con un poco de mantequilla derretida y adorna con las semillas de ajonjolí. Hornea por 15 minutos o hasta que estén doraditas. Déjalas enfriar un poco antes de servir.