El queso y los cócteles combinan bien, ya que los sabores complejos del queso contrastan con cócteles dulces, ácidos, ligeros o cremosos. Preparar cócteles adecuados resaltará diferentes aspectos del queso según el licor base.
¿A quién no le gusta un buen cóctel? Refrescante, fuerte, ácido, dulce o amargo, y con un sabor muy complejo.
Y hay una ventaja adicional para los amantes del queso: los cócteles y el queso son una combinación perfecta. Con la amplia variedad de cócteles, tendrá un acompañamiento que se puede adaptar perfectamente a su tabla de quesos.
Al igual que el queso, los cócteles varían mucho y no todos los cócteles combinan con todos los tipos de queso. Por lo tanto, es una buena idea probar diferentes quesos con los cócteles que desea servir. Esto le dará una visión general y le permitirá planificar qué quesos combinar con cada cóctel.
Considera tus espíritus básicos para preparar cócteles
El elemento más importante de cualquier cóctel es el licor que constituye su base. Ya sea vodka, ginebra, ron o whisky, cada uno influye en el sabor del cóctel a su manera, al igual que influyen en el sabor del queso. Los distintos tipos de bebidas espirituosas combinan mejor con distintos tipos de quesos, ya que realzan determinados sabores. Por ejemplo:
La ginebra combina bien con una variedad de quesos.
La ginebra se destila con muchas hierbas y bayas, y una buena ginebra tiene un sabor fresco con muchas notas florales y herbáceas. Y son estas notas florales las que combinan tan bien con el queso, desde los quesos suaves con moho blanco hasta los quesos más fuertes, como un queso ligeramente ahumado, un gouda añejo o incluso un queso azul. Los quesos de leche de cabra también combinan bien con la ginebra.
Ron, whisky y coñac van bien con quesos dulces.
El ron es dulce y se destila con azúcar, por lo que combina bien con quesos más dulces (y también con quesos que suelen servirse con condimentos dulces), como los quesos duros y añejos, como el gouda, los quesos tipo emmental e incluso el queso azul.
El whisky y el coñac también suelen tener notas dulces y quemadas, que se adaptan perfectamente a quesos sabrosos y ligeramente dulces. Sin embargo, los quesos suaves también combinan bien con el whisky y el coñac. El vodka en realidad no tiene mucho sabor, por lo que a menudo es el tipo de queso con el que se mezcla el vodka lo que lo acompaña.
Pruebe primero el licor base antes de decidir con qué combinarlo. Por ejemplo, los distintos tipos de ginebra tienen un sabor muy diferente: algunas son secas, mientras que otras son dulces y muy florales. Y esto influirá tanto en el sabor del cóctel como en los quesos con los que se combina.
Dulce, agrio o amargo: ¿pesado o ligero?
Si bien el licor base tiene una gran influencia en el cóctel, otro factor importante es cómo se mezcla. Los cócteles dulces resaltan unas cualidades del queso, y los ácidos o amargos, otras.
Al preparar cócteles para combinarlos con quesos, la consistencia del queso juega un papel clave, ya que los quesos ofrecen una amplia variedad de texturas que enriquecen la experiencia. Algunos son delicados y cremosos, otros firmes y con textura cristalina, y algunos se deshacen casi al instante en la boca.
Lo mismo sucede con los cócteles, que pueden ser suaves, cremosos o burbujeantes, además de refrescantes o intensos.
Estos contrastes se pueden aprovechar con éxito: un queso cremoso se puede acompañar con un cóctel menos cremoso, mientras que un queso firme y desmenuzado combina bien con una bebida espumosa, por ejemplo, una que contenga claras de huevo.
Ejemplos de combinaciones excelentes de quesos y cócteles
El mundo de los cócteles es tan diverso como el de los quesos, y al preparar cócteles, se abren miles de combinaciones esperando a ser probadas.
Para ayudarte a empezar, te dejamos aquí algunas sugerencias de buenas combinaciones.
Gin-Tonic
Este clásico británico-indio se presenta en innumerables variantes, con distintos tipos de gin tonic. El gin tonic suele ir bien con quesos blandos y cremosos, como el brie y otros quesos de moho blanco, donde la ginebra resalta las notas florales de los quesos y el amargor de la tónica enjuaga el paladar.
Sin embargo, los quesos azules también adquieren encantadoras notas florales cuando se combinan con gin tonic.
Ginebra Agria
Una versión con ginebra del clásico sour, en la que el jugo de limón aporta acidez y las claras de huevo añaden espuma al cóctel, lo que lo hace perfecto para servir tanto con un brie suave como con un gouda añejo.
Las notas caramelizadas del gouda, en particular, contrastan muy bien con la acidez y el sabor floral de la ginebra.
Bloody Mary
Con jugo de tomate, tabasco y una rama de apio, un Bloody Mary no parece una opción natural para servir con queso. Sin embargo, en realidad va bastante bien, especialmente con quesos que tradicionalmente se sirven con tomates, como los quesos secos y curados, o los quesos italianos, como el parmesano o la mozzarella.
Agrega un poco de albahaca a tu Bloody Mary y prácticamente estarás en Italia. También puedes probar rociar el queso con un poco de aceite de oliva, o incluso agregar unas gotas a tu bebida.
Old Fashioned
El cóctel preferido de Don Draper, de Mad Men. Fuerte y dulce con una masculinidad tradicional, combina notas añejas de bourbon con notas de naranja de cáscara de naranja y bitter de angostura.
Un Old Fashioned es un acompañamiento excelente para una amplia variedad de quesos, donde su dulzura y notas de caramelo combinan bien con todo, desde quesos suaves de moho blanco hasta quesos firmes y añejos y queso azul.
Manhattan
Otro cóctel dulce de bourbon con un toque amargo, esta vez de Vermouth. Al igual que el Old Fashioned, el Manhattan también combina a la perfección con una amplia variedad de quesos. Es una buena compañía para los quesos maduros, un poco más dulces. Pero también combina bien con los quesos azules, ya que el sabor fuerte del moho se atenúa un poco, lo que se adapta al gusto de algunas personas.
Un Old Fashioned es un acompañamiento excelente para una amplia variedad de quesos, donde su dulzura y notas de caramelo combinan bien con todo, desde quesos suaves de moho blanco hasta quesos firmes y añejos y queso azul.
