El cambio climático es una de las mayores problemáticas de este siglo y es importante cuidar cada detalle para reducirlo lo máximo posible. Por ello es elemental actuar y tomar conciencia de la alimentación y consumir productos que sean sostenibles y respeten el medioambiente. Arla es el mejor ejemplo. Con motivo del Día Mundial de la Gastronomía Sostenible, te contamos por qué consumir Arla te hace formar parte de este movimiento.
Bienestar animal y protección de la naturaleza
En Arla Foods sabemos que nuestra posición como líder global conlleva una gran responsabilidad. Para los productores de leche de Arla, el bienestar animal es una pieza clave para lograr una producción respetuosa, eficiente y sostenible.
Los granjeros de Arla cuidan de sus vacas lecheras de acuerdo con las rutinas de calidad y bienestar de Arlagården® para mantenerlas activas y saludables. Todas tienen un número individual, que también se muestra en la etiqueta de la oreja. Esto permite a nuestros ganaderos controlar la producción de leche de vaca y realizar un seguimiento de su estado, tratamiento médico y calidad de la leche.
Así se puede ajustar su alimentación para satisfacer sus propias necesidades y tener su propio registro de información individual. Hacemos todo lo posible para procurar su bienestar en la granja y luchar contra posibles enfermedades.
¿En qué ayuda esto al cambio climático? Al consumir Arla, estás consumiendo un producto que se fabrica y produce con un total compromiso y respeto hacia el medioambiente y el cuidado animal.
Apostar por Arla significa mostrar respeto por la biodiversidad, apoyar la promoción de la ganadería ecológica y la producción sostenible.
Producción láctea sostenible
Desde las granjas, centros de producción y distribución de Arla garantizamos seguridad y confianza y trabajamos día a día hacia una producción láctea saludable y sostenible sin emisiones de carbono.
Buscamos reducir la emisión de CO2 en nuestras operaciones en un 63 % para 2030, incluyendo embalaje y transporte. Para conseguirlo, Arla trabaja con un modelo de incentivos que recompensa a sus ganadores propietarios con hasta un 7 % del precio de su leche en función de las actividades sostenibles que realicen.
Es una iniciativa que ayuda a financiar y motivar acciones climáticas, y por la que la compañía dedica más de 500.000 millones de euros anuales. Hoy, los ganaderos de Arla se encuentran entre los productores de leche más eficientes en términos climáticos del mundo.
Al decidirte por los quesos Arla, apoyas a una cooperativa fuertemente comprometida con el desarrollo sostenible, que trabaja por minimizar su impacto en el medioambiente. De esta forma, tú también actúas contra el cambio climático, contribuyendo con tu consumo responsable a la reducción de emisiones perjudiciales para el planeta.
Desde Arla diseñamos envases reciclables y reutilizables con materiales procedentes de fuentes renovables, como fibras de papel y bioplásticos. Por ejemplo, nuestra gama de Havarti cuenta con un 40 % de plástico reciclado en sus bandejas, y los envases de nuestro queso blanco Arla Apetina Lactose free y Arla Apetina Original son 100 % reciclables y sostenibles. El objetivo final de Arla Foods es que todo nuestro catálogo sea cero emisiones para 2050. Aspiramos a conseguir embalajes 100 % reciclables para 2025 y a eliminar el plástico virgen de origen fósil de los envases para 2030.
Si consumes productos Arla y los reciclas adecuadamente, estarás contribuyendo a ahorrar materias primas, energía, agua y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en pro de la eficiencia climática.
Dieta sostenible con productos naturales
Lo que es bueno para nuestra salud lo es también para el medioambiente. Una dieta equilibrada fomenta una alimentación sostenible y, con ella, la reducción de gases de efecto invernadero hasta en un 40 %, según diversos estudios.
Nuestros quesos Arla son 100 % naturales, sin aditivos, colorantes ni conservantes y, además, se producen de manera sostenible. Evitar los precocinados y transgénicos, priorizando los productos naturales, frescos y de temporada, es una muy buena forma de evolucionar hacia la sostenibilidad.