Bueno, pues ahora sí que sí, que ha venido el frío para quedarse. Qué gusto da entrar en la cocina y preparar algo al horno… ¡dan ganas de no salir! Hoy os traigo un pollo asado relleno que admite muchas variantes, yo os comento lo que le he puesto, pero podéis cambiar ingredientes a vuestro gusto. Cunde muchísimo, es muy completo, y con una buena guarnición puede ser un plato perfecto para una cena con invitados.
Ingredientes pollo relleno para 8 personas
- 1 pollo deshuesado de unos 2 kg aproximadamente
- 250-300 gr. de carne de pavo picada
- 1 huevo
- 2 cucharadas de cebolla frita
- 100 gr. de foie
- 1 paquete de bacon ahumado
- 1/2 paquete de queso semicurado y 1/2 paquete de mozzarella en lonchas de Arla (podéis poner solo un pack de una de las variedades)
- 1/2 vaso de brandy
- 5-6 nueces de mantequilla Lurpak
- Sal y pimienta
Cómo hacer pollo relleno
La preparación de este pollo es un poco laboriosa, pero no muy complicada, así que os va a salir bien seguro, solo hay que ponerle un poco de mimo. En primer lugar, hay que pedir al carnicero que os deshuese un pollo grande (vamos a ponerle bastante relleno). Cuando lo tengamos listo, empezamos a preparar el relleno, y para eso ponemos en un cuenco la carne picada (yo puse pavo, pero puede cambiarse por salchichas frescas, carne de ternera, mixta de cerdo y vacuno, etc…) la cebolla frita, el brandy, el foie, el huevo, sal y pimienta (sed generosos, que puede que se quede un poco soso, y como ya os he dicho, es mucha cantidad de relleno). Ahora toca ensuciarse un poco las manos y mezclarlo todo bien hasta que quede una pasta compacta y jugosa.
(Por cierto, que yo puse estos ingredientes, pero queda muy bien también un huevo cocido -el corte de la carne luego es muy lucido- ciruelas, setas deshidratadas, aceitunas… en fin, que es bastante agradecido el relleno).
Ahora sujetamos el pollo como si fuera un jarrón (en vertical, apoyado en la parte de las pechugas y con el agujero posterior bien visible) y procedemos a rellenarlo. Yo primero pongo una capa de queso, luego una de lonchas de bacon, después el relleno de carne picada y posteriormente remato con una nueva capa de queso y de bacon).
Cuando esté bien relleno (volverá a tener forma de pollo, porque normalmente al deshuesarlo se queda un poco aplanado) procedemos a cerrar el agujero para que no se desmonte el relleno. Hay varias formas de hacerlo, se puede coser con un poco de hilo de bramante (necesitamos una aguja lanera para pasarlo de un lado a otro) pero yo simplemente lo cierro con un palillo, que es más fácil y más rápido.
Antes de llevar al horno, que deberá estar a 180º, introducimos el pollo en una fuente de pyrex de un tamaño semejante al del pollo y con paredes altas (de esta forma mantendrá mejor la forma al asarlo). En la parte superior colocamos por toda la superficie las bolitas de mantequilla, y salpimentamos también de forma generosa.
Lo ponemos en el horno, en la bandeja mediana, y lo dejamos estar durante unas dos horas. Es importante que cada media hora aproximadamente, saquemos del horno para mojar la parte superior del pollo con el caldo que va soltando, y que controlemos que no se tuesta en exceso (en cuyo caso, pondremos la potencia del horno solo en la parte inferior).
Cuando esté listo, retiramos del horno y tenemos dos opciones, lo podemos comer en ese mismo momento, que está delicioso pero se corta peor, o dejar que se enfríe y cortarlo en lonchas finitas (puede incluso quedar como un fiambre, así que se puede aprovechar para meriendas, etc).
¡¡Que lo disfrutéis en buena compañía, es un platazo!!
