Cercano a la ciudad de Barcelona, el Parque Natural del Montseny es el destino perfecto para que incluso los más urbanitas se aproximen a la naturaleza y disfruten de este gran pulmón cubierto de bosques. Ya sea para hacer excursiones de un día o para pasar allí varias jornadas, adentrarse en el Montseny supone descubrir un paisaje impresionante, con vistas privilegiadas, dejarse llevar por un ambiente mágico y disfrutar del silencio. Este Parque de gran riqueza ecológica y geológica, declarado Reserva de la Biosfera en 1978 por la Unesco, cuenta con 30.120 hectáreas repartidas entre las comarcas del Vallés Occidental (Barcelona), Osona (Lleida) y La Selva (Girona). Además es un lugar idóneo para disfrutar de un sinfín de actividades en la naturaleza, hacer turismo cultural y gastronómico o realizar actividades pensadas para hacer en familia.
Cómo llegar
El Parque Natural del Montseny se encuentra a menos de 60 kilómetros de Barcelona, Girona y Vic. En coche, podemos acceder por autopista, tomando la AP-7 de Barcelona a la Jonquera, y luego la salida 11 de Sant Celoni. O también por carretera, tomando la C-17 Barcelona-Vic-Puigcerdà o la C-25 Girona-Vic-Lleida. Si elegimos el transporte público, podemos optar por la línea de tren Barcelona-Portbou o la línea de autobús Sant Celoni-Montseny.
El Montseny: paisaje, flora, fauna y pueblos
El relieve que nos ofrece el Montseny es el de un bloque montañoso de perfil característico y altivo, visible desde muchos lugares de Cataluña y conocido por su belleza. Los puntos más altos del Parque del Montseny serían el Turó de l’Home, con 1712 metros, Les Agudes, con 1706 metros, y el Matagalls, con 1697 metros de altura. Su paisaje ofrece una gran variedad de tonalidades cromáticas. Dependiendo de la zona, encontraremos prados y landas, cantizales, peñascos y acantilados, cultivos, bosques y matorrales, además de riachuelos y ríos, entre los que se encuentran los cauces de los ríos Congost, La Tordera y Riera d’Arbúcies.Otro de los atractivos de visitar el Parque Natural del Montseny es acercase a descubrir sus pueblos. Son muchos y todos tienen su encanto. Entre ellos, destacan Viladrau, Aiguafreda, El Brull, Montseny, Tona, Seva, Taradell, Sant Pere de Vilamajor, Sant Feliu de Buixalleu, Sant Esteve de Palautordera, Sant Celoni, Gualba, Llinars del Vallès, Breda, Arbúcies, La Garriga, que cuenta en su patrimonio con la villa romana de Can Terrers, Centelles, villa declarada Bien de interés Cultural y Hostalric, declarada Bien de Interés Nacional ya que conserva casi en su integridad uno de los legados monumentales más notables de la época medieval catalana.
Actividades de ocio y de naturaleza
Tradicionalmente, las actividades agrícolas, forestales y ganaderas han sido el sustento de los pueblos del Montseny. Hoy en día, los servicios para el turismo, los alojamientos rurales, la restauración y la hostelería, son los que complementan los modos de vida de la zona y conviven con la extensa cultura agropecuaria de este espacio natural. Es por eso que visitar cualquiera de las zonas y comarcas del Monsteny, nos da la posibilidad de elegir un sinfín de propuestas y actividades de ocio que poder realizar, tanto en la naturaleza como de tipo cultural o gastronómico.
Actividades culturales
Si lo que queremos es hacer un poco de turismo cultural, también las opciones son muchas. Podemos acercarnos a descubrir los dólmenes del Montseny, situados en la Serra de l’Arca, entre Aiguafreda y el Brull, y que datan de finales del Neolítico.Actividades para toda la familia
Entre las actividades para realizar en familia: el Circo Cric, un lugar pensado para los más pequeños donde poder ver espectáculos de circo; la Casa de Colonias Riera de Ciuret, una masía típica catalana del S. XVI, restaurada como casa de colonias, situada en un frondoso y plácido valle, que nos ofrece programas de actividades para toda la familia e itinerarios guiados para grupos escolares; también el Aula de entorno rural Can Turró ofrece talleres para escuelas, grupos y familias donde aprender cómo se vive en una casa dedicada a la agricultura y la ganadería. Y además organizan divertidas gincanas para familias.
Especialidades gastronómicas del Montseny
En el recetario del Montseny encontraremos platos tradicionales de la cocina catalana, como las carnes a la brasa, las setas de temporada, también las carnes guisadas con setas, los caracoles, arroces, la caza como el jabalí, la brandada de bacalao, la botifarra con judías, los pies de cerdo, los fideos y arroz a la cazuela o el baietó con col. Además, uno de los productos más emblemáticos de la zona es la mongeta del ganxet, o judía del ganchillo. Una legumbre con Denominación de Origen Protegida que se caracteriza por su sabor suave y persistente y por tener forma de ganchillo. Sin olvidarnos de la amplia gama de embutidos procedentes del cerdo que son propios de Cataluña como el fuet, la secallona, el bull blanco o negro, la longaniza, la butifarra blanca o negra, la butifarra cruda y la butifarra catalana.
Además, en los pueblos del Montseny existe una amplia tradición de dulces. Entre ellos, las piedras del Montseny y los Garrics de la Garriga, dos caprichos de chocolate y frutos secos, uno con avellanas y el otro con almendra fileteada. También los codinets o galletas típicas con piñones de Sant Feliu, las fustetes de la Garriga a base de cacao puro, o los celonins, unos dulces hechos con base de pasta de galleta, diferentes chocolates y almendra que representan las dos montañas que rodean al municipio de Sant Celoni: el Montseny (chocolate blanco) y el Montnegre (chocolate negro).
Fotos cedidas por Turisme Montseny