Las granadas son el fruto del árbol Punica granatum, originario de las regiones áridas y semiáridas de Asia occidental y el Mediterráneo. Algunas de las mejores variedades, y también las más estudiadas se cultivan en Irán. El fruto del granado tiene una corteza mate y seca que rodea los pequeños frutos que están en su interior y que habitualmente son de color rojo intenso como un rubí, aunque también existen variedades amarillas. Precisamente dependiendo de la variedad varían principalmente su tamaño, color de sus granos y sabor. La acidez de las variedades más astringentes la provoca su jugo que es rico en antioxidantes fenólicos y antocianinas.
Se suelen procesar para elaborar zumo e incluso vino, pero son increíblemente deliciosas si se consumen de forma natural. La mejor época para disfrutarlas es el otoño, época en la que sus granos están en un estado de maduración óptimo. Para no equivocarnos debemos elegir ejemplares de buen tamaño y peso, de color vivo con matices marrones. Esto es importante ya que es frecuente que las granadas lleguen a los mercados inmaduras.
Entre las variedades más cultivadas en España está la Mollar de Elche y la Mollar valenciana. La Mollar de Elche, con frutos son de tamaño grande, sus granos son gruesos, de color rojo oscuro y semillas pequeñas y blandas. La Mollar valenciana, con frutos grandes redondeados y aplanados, es una variedad temprana.Ambas de sabor dulce. Tenemos por otra parte la variedad Wonderful, el granado más cultivado en el mundo, sobre todo en California, Israel y Chile. Los frutos son muy grandes y de un color muy rojo. Sus semillas son pequeñas y relativamente ácidas. Existen también otras variedades como la Paper shell o la granada blanca.
Características nutricionales de las granadas
Las granadas poseen un alto contenido en agua, siendo su valor calórico muy bajo. Destacan por su contenido en vitaminas A y C y en menor medida en vitamina B6. La granada es una fruta rica en manganeso (favorece el metabolismo enzimático) y potasio, lo que le confiere cierto efecto diurético.
En cuanto a las propiedades que se han estudiado hasta la fecha, podríamos diferenciar 5 grupos importantes, aunque existen múltiples vías de investigación:
- La protección cardiovascular, propiedades anti-inflamatorias y anti-alérgicas, como anti-gripal y anti-palúdico, poder cicatrizante, así como sus propiedades anticancerígenas y específicamente en mama, colon, próstata, pulmón, leucemia y como protectora de la radiación UV y supresora de la melanogénesis.
- La granada es rica en compuestos fenólicos, flavonoides y antocianinas, lo que determina dicha actividad antioxidante. Sus polifenoles están siendo estudiados por sus posibles efectos protectores en enfernedades neurodegenerativas como Alzheimer o Parkinson.
- Los taninos que contienen son los que le confieren sus propiedades astringentes y anti-inflamatorias en la mucosa del tracto digestivo. Su consumo está indicado en casos de diarréas infecciosas, flato o cólicos intestinales. Su contenido también importante en ácido cítrico la hace conveniente para la eliminación de ácido úrico a través de la orina.
- Además de su contenido en ácido málico y cítrico, su contenido en ácido elágico hace de inhibidor de la aromatasa, una enzima que convierte los andrógenos en estrógenos. Este proceso, la aromatasa, tiene un papel importante en la carcinogénesis de mama y otros procesos tumorales.
¿Cómo incluir la granada en nuestras recetas?
Una vez escogida la variedad que más nos guste, más dulce o ácida, aquí van unas propuestas muy sencillas que permitirán incorporarla a vuestros platos y convertirlos en aún más saludables y nutritivos:
Tal y como os presentamos hoy, en vuestras ensaladas de invierno ¿Y qué llevan estas ensaladas de invierno? Pues alimentos de temporada sin duda como pueden ser caquis, brotes de ensalada, espinacas, col rizada, repollo, lombarda, manzanas, peras, cítricos como naranjas, frutos secos, etc… La nuestra la hemos hecho con arroz largo integral, dátiles, perejil picado, naranja en gajos, nueces y granada aderezándola con una mezcla de yogur griego, pimienta negra y zumo de naranja.
En ensaladas de frutas: En este caso combina a la perfección con otras frutas de invierno como el kiwi, la piña, los caquis, manzanas, peras y naranjas. ¿No se os ha ocurrido que esta sería una opción fantástica para llevar a la mesa en las fiestas que se acercan?
Acompañando un yogur natural y aromatizado con canela molida: Este es uno de nuestros tentempiés favoritos que podemos enriquecer aún más con unos frutos secos al natural ( sin salar ni freír )
Sobre unas berenjenas o calabacines asados y rellenos de vegetales. Tras retirar del horno podemos incorporar unos granos de granada que aportarán color y sabor.
Igualmente podemos incorporarlos a platos de aves como pollo o pavo al horno.
Su zumo es exquisito pero debemos recordar que un zumo no sustituye a la fruta masticada, dado que esta nos aportará siempre una mayor saciedad y porcentaje de fibra por lo que el consumo de zumo debería ser siempre esporádico u ocasional y no de forma habitual. Además debemos optar siempre por versiones integrales y exprimidos en casa.
Los podemos incorporar como fruta de temporada a nuestros desayunos: Por ejemplo, sobre unas tortitas de avena y plátano sin azúcar, sobre nuestras gachas de avena y leche ( o bebida vegetal ) o con nuestro yogur con granola casera.
Estamos seguros de que probando alguna de estas opciones encontraréis la forma de disfrutar de una fruta tan buena como es la granada. Sus pequeños granos, como rubíes están esperándonos como un pequeño tesoro para nuestra salud.