En Dinamarca, los inviernos son fríos además de muy largos y la primavera no suele dar tregua. Para luchar contra el desasosiego que produce el mal tiempo, surge la necesidad de crear un refugio tanto físico como espiritual. Desde el siglo XIX, aparece escrito el término Hygge para referirse a esta idea. No existe una traducción exacta en castellano pero ‘acogedor’, ‘bienestar’ y ‘sencillez’ podrían ser algunos sinónimos.
Es normal que en Dinamarca busquen continuamente la calidez del hogar: En el momento de la redacción de este post, el termómetro marcaba 6 grados en Copenhague frente a los 15 grados de Madrid. Pero lo bueno es que la mayor parte de las ideas de la filosofía Hygge, también llamada la receta de la felicidad, se pueden exportar a otros países.
La filosofía Hygge
Si eres una persona con actitud positiva, tienes un 99% de posibilidades de poder hacer tuya la filosofía Hygge. Consiste en identificar las situaciones cotidianas que te provocan bienestar y potenciar las pequeñas cosas que te hagan feliz.
En esta pequeña guía Hygge te ayudamos a detectar las sensaciones que te hacen disfrutar de la vida. El hecho de que Dinamarca lidere el ranking de países más felices del mundo nos da idea de lo bien que le puede sentar a nuestro cuerpo poner en práctica el ‘hyggelig’.
El secreto de la felicidad
Por mucho que la felicidad esté en nuestro interior, el entorno es crucial para que nos podamos encontrar bien. En el caso danés, el sistema de bienestar de este país es el principal factor del éxito.
Se sabe que las sociedades más igualitarias son más felices. Un buen sistema sanitario, el acceso igualitario a la educación o la puesta en marcha de medidas que tienen en cuenta el medio ambiente nos ayudan a vivir mejor. El Instituto de Investigación sobre la Felicidad es un think thank de Copenhague que investiga cómo mejorar la calidad de vida de las personas y de qué forma se pueden impulsar políticas concretas en este sentido.
El Bienestar como reto empresarial
En el ámbito empresarial, cada vez más compañías se marcan como reto fomentar la felicidad de sus trabajadores y ponen en marcha medidas para conseguirlo. Está demostrado que trabajadores más felices, se implican más y mejoran la productividad laboral.
Existen varias fórmulas, por ejemplo la de la empresa danesa Arla que es una cooperativa de ganaderos dedicada a la producción de leche, quesos y mantequilla. Los ganaderos como miembros de la cooperativa, reparten sus ganancias de forma equitativa por lo que su implicación es total y están presentes desde que recogen la leche hasta que el producto llega al consumidor.
Este año Arla ha estrenado el sello Farmer Owned que permite identificar en el supermercado los productos procedentes de las granjas de Arla. Este certificado de calidad reconoce el modelo productivo de la empresa, su apuesta por el bienestar animal y la calidad de la materia prima. Cada vez más marcas apuestan por este tipo de diferenciación competitiva que permite el empoderamiento del consumidor.
¿Qué es lo que te hace feliz ?
Lo bueno de la filosofía Hygge es que cada uno decide qué es lo que le hace feliz y qué cambios nos gustaría tener en nuestra vida diaria. A continuación os contamos algunos consejos inspirados en la tradición danesa que recoge Meik Wiking en su libro ‘Hygge. La felicidad de las pequeñas cosas’.
1.- Apaga las luces. Enciende el ambiente.
Deja que la luz suave te envuelva y te ayude a encontrar la calma.
2.- Disfruta de un buen chocolate y de una taza de té.
Los alimentos además de nutrirnos pueden reconfortarnos. Elígelos bio.
3.- Desconecta. Es tu momento.
Usa el móvil solo para poner tu música relajante favorita. A veces hay que desconectar para estar verdaderamente conectado.
4.- Apuesta por las manualidades y los juegos de mesa.
Hay quien se relaja coloreando mandalas o con la jardinería. Juega. Siéntete de nuevo un niño. Aprende a desaprender.
5.- Ponte cómodo.
Opta por prendas amplias y con historia. Disfruta de la suavidad de los tejidos orgánicos naturales. Descálzate.
6.- Disfruta de tu tribu.
Construye historias con ellos. Y no dudes en apuntarlas en tu diario para revivirlas con el paso del tiempo.
7.- Disfruta como si estuvieras de vacaciones.
Cocina. Juega con tu mascota. Celebra. Medita. En eso consiste.
8.- Rodéate de plantas y de formas naturales.
Te ayudarán a encontrar el equilibrio. ¿Te apetece seguir alguno de los puntos de este manifiesto? En caso afirmativo, ya sabes qué es hygge para ti y cómo hacer tuya esta filosofía de origen danés. Cuéntanos, ¿cuál va a ser tu primer paso para a cambiar tu día a día y ser un poquito más feliz? : )