Ingredientes para4porcionesporciónporciones:
- 200g
Arla Queso de untar Lactofree
- 300ml
Nata sin lactosa
- 180g
Azúcar
- 3
Huevos
- 4
Nectarinas maduras
- 1
Albahaca fresca (al gusto)
- 2 horas
Dificultad: fácil
Trucos y Consejos
Puedes cambiar la crema de frutas por cualquier otra que prefieras. Y en el helado también puedes sustituir la albahaca por menta, anís, estragón, hinojo, etc.
Si no tienes tiempo para hacer crema de frutas, puedes servir el helado con unos arándanos frescos, por ejemplo.
Preparación Helado sin lactosa con crema de nectarinas y albahaca fresca
No hay nada como este refrescante helado sin lactosa con crema de nectarinas y albahaca fresca para combatir estos días de calor. Gracias a Arla Queso de untar Lactofree, este postre se convierte en el mejor aliado de los amantes del helado con intolerancia a la lactosa. La crema de nectarinas nos dará un toque muy perfumado y afrutado, ideal para esta temporada de verano.
Receta paso a paso
- En primer lugar, montaremos 200 ml. de nata. Los ml. restantes los mezclaremos con la albahaca ya lavada y escurrida y lo trituraremos.
- Cuando lo mezclemos, lo haremos con cuidado y siempre envolviendo la mezcla de abajo a arriba. Por otro lado, batiremos hasta montar los huevos con el azúcar. Seguidamente, añadiremos Arla Queso de untar Lactofree y mezclaremos suavemente.
- Cuando esta mezcla esté lista, la mezclaremos con la anterior de nata montada. En un recipiente, verteremos la mezcla resultante y meteremos al congelador al menos 6 horas. Al cabo de ese tiempo, lo sacaremos y lo cortaremos en cubos pequeños.
- Y con la ayuda de una batidora o Thermomix, lo batiremos rápidamente hasta que emulsione. Ya tendremos el helado, ahora lo meteremos en un molde y al congelador. En media hora, podremos usarlo cuando queramos.
- Por último, pelaremos las nectarinas y las trocearemos. Las trituramos con la batidora y colamos. La crema de nectarinas la podrás tener hecha con algo de tiempo, el helado deberás sacarlo al momento y servirlo inmediatamente.
- A partir de aquí, deja volar tu imaginación y prueba a añadirle algún toque crujiente: frutos secos, virutas de queso curado, frutos rojos, etc. ¡Que aproveche!