¡Hola a todos! Ya estamos aquí otra vez. Hoy os traigo una receta muy sencilla y deliciosa que os permitirá quedar como reyes y reinas en un santiamén. El único secreto es utilizar gambones de calidad y sobre todo, que no sean cocidos (no se cocinarán ni soltarán los jugos igual). La salsa que se forma es perfecta para acompañar un arroz al vapor… parece un plato asiático, pero no tiene ningún misterio ni dificultad, ¡que lo disfrutéis!
Ingredientes para dos personas:
- 500 gr. de gambones grandes en crudo
- 2 cucharadas grandes de mantequilla Lurpack
- El zumo de un limón
- 1 puñado de perejil picado
- 1 pizca de sal (opcional)
Receta gambones con mantequilla
Lo más laborioso de este plato está en pelar los gambones (y ya sabéis, las cabezas y las cáscaras de los gambones son perfectos para preparar un caldo de pescado, una base para un arroz… ¡no los tiréis!). Ponemos a calentar en un wok la mantequilla, y cuando esté fundida y borboteando, bien caliente, agregamos los gambones.
Los salteamos unos cinco minutos y cuando estén casi listos (se enroscarán y dejarán de estar transparentes) se riegan con el zumo del limón (y si decidimos poner sal, también es el momento, a mi me gustan tal cual).
Entre la mantequilla, el jugo del marisco y el limón se formará una salsa fantástica, el pan es imprescindible (o un arroz al vapor, como dije antes). Al apagar el fuego incorporamos el perejil, le damos un par de vueltas más… ¡y listos para llevar a la mesa!