Historia de las Especias & Condimentos

Las especias y su papel en la historia
Las especias han tenido siempre un papel muy importante en la alimentación de los seres humanos. Se han utilizado tanto para conservar como para sazonar alimentos. Pero además han tenido también un papel muy importante en algunos períodos y en algunos hechos históricos. ¿Quieres conocer algo más sobre las especias en la historia?

¿Qué son las especias?

Las especias son sustancias de origen vegetal que se utilizan para sazonar y conservar los alimentos.

Tienen una gran capacidad aromatizante, por lo que suelen usarse en pequeñas cantidades, y pueden mezclarse entre sí para conseguir diferentes combinaciones. La mayoría provienen de Asia, aunque también hay algunas originarias del Mediterráneo y de América.

Pimienta, pimentón, cardamomo, clavo, nuez mosca y canela son alguna de las especias más consumidas en el mundo, mientras que las más caras son azafrán, cardamomo y vainilla.

Historia de las especias

A lo largo de la historia, las especias se han utilizado no sólo en gastronomía. También han tenido usos médicos, cosméticos e incluso como moneda de pago.

Desde la Prehistoria las especias han estado presentes en la alimentación del hombre.

Un estudio publicado por varios investigadores de la Universidad de York (Estados Unidos) ha revelado que en la cocina prehistórica del norte de Europa se usaban especias; en concreto, han detectado la utilización de una especie de mostaza para dar sabor a la carne.

Y en las citas sobre especias en la Biblia se destaca su valor, puesto que se regalaban a los reyes junto con otros presentes como joyas o metales preciosos.

Las grandes civilizaciones de la Edad Antigua también usaron las especias de diversas maneras: los egipcios las utilizaban como condimento, pero también como cosméticos e incluso en lociones relacionadas con el embalsamamiento.

Griegos y romanos usaban las especias en medicina, en la cocina y en algunas celebraciones religiosas.

En la Edad Media se nota un descenso en el uso de las especias en la cocina europea, mientras que los árabes destacan por el uso y conocimiento de estos productos. Las cosas cambiaron con las Cruzadas, que propiciaron que las especias volvieron a introducirse en la Europa occidental.

Así, alrededor del siglo XIV era frecuente en las cocinas europeas condimentar la comida, a excepción de los reinos cristianos del norte de la Península Ibérica.

También las especias han tenido un papel relevante en la elaboración de salsas, cuyas primeras referencias encontramos en la época medieval.

En los siglos XVIII y XIX comenzó la fabricación de las primeras salsas industriales, en las que las especias jugaron un papel destacado para obtener diferentes sabores y para diferenciarse de las la competencia.

Los viajes de las especias

El comercio de las especias suponía riqueza y poder. Por ello, ha sido uno de las tareas a las que más se han dedicado todas las sociedades, y muy especialmente las que se desarrollaron a ambas orillas del Mediterráneo.

Los egipcios fueron los primeros en buscar la ruta hacia Oriente, pero fueron los fenicios los primeros en constituir un mercado de especias y establecieron la conocida como “Ruta de las Especias”.

Este pueblo, eminentemente navegante, tuvo durante mucho tiempo el monopolio de este comercio, puesto que eran los únicos que conocían la procedencia exacta de las especias y no compartían el secreto con nadie.

Posteriormente, los romanos establecieron una ruta anual desde la costa oriental de Egipto hasta las islas Molucas.

Esta ruta partía en abril y regresaba en octubre, para aprovechar los monzones. También utilizaron una vía terrestre, la Ruta de la Seda, para comerciar con las especias.

La caída del Imperio Romano de Occidente y la conquista de Alejandría por el Islam propiciaron un declive en el comercio de las especias por parte de los europeos, actividad que comenzó a recuperarse con las Cruzadas.

Hay que subrayar el papel de Génova y Venecia, que deben gran parte de su prosperidad en esta época al comercio de estos productos.

Siempre se ha contado que Colón descubrió América gracias a las especias. Y es cierto. Cristóbal Colón buscaba una ruta alternativa para llegar a las Indias y no depender de las caravanas que cruzaban Asia.

Pero no sólo descubrió la ruta alternativa, también un nuevo continente, nuevos alimentos –como la patata o el tomate- y nuevas especias –como la pimienta inglesa o la vainilla-.

Por su parte, los portugueses, buscando también una alternativa al Mediterráneo bordearon África, descubriendo en el camino varias especias desconocidas.

Durante un tiempo, los portugueses tuvieron el monopolio del comercio de las especias, siendo sustituidos posteriormente por holandeses, ingleses y franceses.

El fin de estos monopolios llegó en el siglo XIX.

Actualmente, es fácil encontrar un gran número de especias en todos los rincones del planeta y disfrutar de ellas para aromatizar nuestros platos.

Te enseñamos a hacer jabón casero

Jabon casero

Es algo que hacían las abuelas, aunque hoy en día ya pocas personas recuerdan cómo se hace. A nosotros es una idea que nos gusta mucho porque se aprovecha un producto de desecho y contaminante, como es el aceite usado, y se convierte en algo tan preciado como un jabón natural, válido para todo, biodegradable y de estupendas propiedades. Para hacerlo en casa se necesitan muy pocas cosas así que hoy queremos animarte a practicar esta antigua tradición: preparar un par de quilos de jabón y repartirlo entre amigos y familia como si fueran tesoros.

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Menú de Navidad: canapés

Canapes de navidad

Vistosos, fáciles de preparar, agradables de comer y perfectos para cuando somos muchos. Los canapés son el entrante ideal para las comidas y cenas que vamos a organizar en las próximas semanas. Hoy te traemos algunas ideas para que te inspires:

Contrastes: Canapé de queso Castello Black con peras de miel

Cocina las peras unos 10 minutos con miel y vino. Colócalas sobre la tostada con Castello y reparte unas escamas de sal por encima. ¡Impresionarás a tus comensales con este aperitivo tan elegante y lleno de contraste!

Canapés de navidad:

Gourmet: Canapé de micuit y cebolla confitada

Pan, mayonesa, cebolla confitada, un trozo de micuit de pato, unas gotas de reducción de vinagre de módena, pimienta y sal en escamas. ¡Un canapé digno de las mejores mesas!

De temporada: Canapé de queso Castello con caqui y almendras

Sabemos que las frutas dulces y los frutos secos figuran entre los mejores compañeros del queso. Por eso ahora que estamos despidiendo la temporada de caquis y la de almendras nos viene genial este canapé: Queso Castello, una rodaja de caqui, unas almendras picadas y una pizca de sal laminada. ¡Qué idea!

Fácil: Canapé de Castello piña y jamón de pato

El queso Castello piña ya resulta en sí mismo una combinación exótica: queso, piña y almendras. Combínalo con un poco de jamón de pato y tendrás un exquisito canapé navideño… en un abrir y cerrar de ojos.

El clásico: Canapé de carpaccio

Este plato parece que se inventó para el picoteo. Prepáralo en pequeños montaditos, con una tostada, rúcula, solomillo de ternera cortado finito, unas gotas de zumo de limón, sal, pimienta y queso. ¿Buscas una versión especial de este clásico? Echa un vistazo a esta receta de David García: https://www.naturarla.es/recetas/montadito-de-carpaccio

En blanco y negro: Canapé de huevo y caviar

Unta una tostada con queso crema (si eres intolerante a la lactosa puedes usar queso lactofree sin lactosa), y cubre una mitad con caviar o algún otro tipo de huevas. La otra mitad, cúbrela de huevo duro rallado.

Sorprendente: Canapé de coulant de queso

Ya conoces el coulant de chocolate. Sorprende a tus comensales con este original aperitivo que nos llegó ayer mismo de la mano de Mario Sandoval: el coulant de queso.

Remedios naturales: gana la guerra a las hormigas de forma natural

Hormigas

Llega el calor y con él unas viejas enemigas del hogar: las hormigas. Cualquiera que haya luchado contra las hormigas sabrá que son arduas guerreras y que no es nada fácil sacarlas de casa. Algunas veces la guerra contra las hormigas nos lleva a llenar nuestras casas de insecticidas, tóxicos para el medio ambiente y para los tuyos, especialmente si tienes niños en edad de gatear o animales domésticos.

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