¡Hola a todos! Para terminar el mes de las especias os he preparado una crema de verduras con un toque muy especial, queso azul y ras el hanout. Para los que no lo conozcan, el ras el hanout es una mezcla de especias marroquí que se utiliza frecuentemente en los cus-cús, por ejemplo. Existen diferentes variedades, pero normalmente lleva comino, cardamomo y nuez moscada, entre otras especias, y tiene cierto toque picante.
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Frutos secos, turrón, queso, fruta, este postre huele a Navidad, pero todos sabemos que preparar las cenas de estos días es duro, por eso os propongo un postre fácil, pero original y con un resultado excelente, se acabó eso de pasar horas en la cocina mientras los demás disfrutan en el salón.
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Ésta semana os planteo un entrante que yo utilizaría para servir al centro, distinto, divertido y muy muy sabroso. Si ya has probado los frutos secos en tempura, prueba la mezcla de éstos con el queso, la ensalada y la vinagreta, vas a alucinar, si aún no has probado los frutos secos en tempura, ya estás tardando en ponerte manos a la obra. Un entrante para no fallar estas Navidades, vamos con la receta:
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No es un revuelto cualquiera, normalmente acostumbramos a llamar revuelto a un huevo cuajado acompañado casi de cualquier cosa, en éste caso, lleva más trabajo pero el resultado no es ni parecido, podríamos comparar la textura de éste revuelto con la textura de una crema pastelera, y simplemente hará falta, un calor muy suave y mucho movimiento. Si a esto le sumamos que el queso se comenzará a fundir con el calor del revuelto y lo mezclamos con el sabor apuntado del jamón de pato, estamos ante un gran plato con cuatro ingredientes, veamos como se hace.
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Mes de las setas, de la caza, y aunque el tiempo no es muy otoñal, éste aperitivo logrará sorprender a nuestros amigos de una forma especial para éstos primeros días de frío. El madroño, muy desconocido en nuestras mesas, le dará el toque dulce y ácido que buscamos en éste aperitivo, que junto con la cremosidad del queso y la textura y aroma de los rebozuelos, éxito garantizado.
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Hoy os traigo unos entrantes muy originales con los que vais a sorprender a vuestros comensales, se trata de unas tostas de melocotón y queso azul. Puede que a primera vista os puedan parecer incompatibles, pero el dulzor de la fruta combina perfectamente con la fuerza del queso, y el golpe de horno hace que se realcen los sabores y las texturas… Probadlo, en 10 minutos tendréis un plato vistoso y delicioso, ¡no puede ser más fácil!
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Con la llegada de la primavera las ensaladas empiezan a ser cada día más habituales en nuestro menú. Y aunque ensalada suene a “lechuga y tomate”, la ensalada puede ser mucho más. Mario Sandoval nos presenta hoy una ensalada llena de contrastes, sabores y frescor. ¡Da gusto trabajar con un maestro como él!
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¿Has probado los garbanzos salteados?, pues te aconsejo que los pruebes, además después de realizar una actividad física, apetece comer bien, respetando el aporte de carbohidratos y proteínas pero sin renunciar a un plato sabroso y a su vez, que no nos lleve mucho tiempo en la cocina. Vamos con la receta:
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Pelaremos la calabaza y la trocearemos. En una olla baja y ancha, la rehogaremos con los 60 gr. de mantequilla.
Al cabo de 10 minutos rehogándose, añadiremos el agua o caldo hasta cubrir o un poco menos y dejaremos cocer hasta que la calabaza quede tierna.
Una vez cocida, añadiremos un poco de sal pero respetando el dulzor de la propia calabaza, y pimienta negra recién molida. Trituraremos con la batidora hasta dejar fina.
Una vez terminada, reservar.
Para el queso crispeante, cortaremos el queso azul en dados no muy grandes.
Para un mejor corte, procuraremos trabajarlo bien frío.
Una vez tengamos los dados, pasaremos a envolverlos con la pasta kataifi.
Procurando no dejar muchos huecos sin pasta kataifi, nos ha de quedar más o menos así.
Cuando tengamos todos, pondremos aceite de girasol a calentar, y cuando esté bien caliente, freiremos los crujientes sólo hasta dorar.
Los sacaremos a escurrir en papel absorbente.
En un plato hondo, colocaremos la crema bien caliente, encima los crujientes de queso azul, unos dátiles sin hueso, una ramita de menta fresca y unas gotas de aceite de oliva. ¡Qué aproveche!
