Seguramente habrás notado que, al igual que ocurre con la música, los diferentes colores pueden ejercer una influencia distinta en tu estado de ánimo: algunos te calman, otros te animan, los hay que te sugieren ciertos paisajes… Y es que los colores, de forma inconsciente, nos transmiten emociones y sensaciones. En psicología la rama que estudia el efecto de los colores en la percepción y en la conducta humana se denomina “psicología del color”. Pero también hay que tener en cuenta que los colores también poseen significados culturales.
Los efectos de los colores son aprovechados en la cromoterapia, de la que te hablamos hace unos meses en este post sobre terapias alternativas (https://www.naturarla.es/terapias-alternativas-risoterapia-musicoterapia), pero también podemos aplicarlo en nuestro día a día, por ejemplo a la hora de decorar una habitación y decidir de qué color vamos a pintar las paredes o comprar las cortinas.
La psicología del color: ¿qué transmite cada uno?
En general, los colores fríos –como los azules y verdes- transmiten tranquilidad y calma, mientras que los colores cálidos –como rojo, naranja o amarillo- tienen una connotación de energía y vitalidad. Seguramente habrás observado que el azul es usado en muchos lugares relacionados con la salud: esto es así porque sugiere tranquilidad, confianza y seguridad. En cuanto al verde, que nos recuerda a la naturaleza, es un color fresco y relajante que facilita el descanso, especialmente en las tonalidades más claras. Para terminar con los colores fríos, la gama de los morados evoca misterio, pero también pueden generarnos calma y están relacionados con la meditación.
Respecto a los colores cálidos, el amarillo inspira energía y está relacionado con la luz (de hecho, el sol casi siempre se dibuja de color amarillo), pero también puede estar relacionado con la traición. El naranja nos transmite actividad, diversión, vitalidad, energía… Y el rojo, color de la sensualidad y de la sexualidad, es estimulante, dinámico, y sugiere fuerza. Por último el marrón, el color de la tierra, está relacionado con la naturaleza, pero también con la seguridad, la durabilidad, la estabilidad, la fortaleza y el arraigo.
Por su parte, el blanco es la suma de todos los colores y se asocia con términos como la luz, la bondad, la pureza y la inocencia. El negro, por el contrario, es la ausencia de color. Se trata de un color considerado enigmático que en la ropa transmite elegancia y formalidad. En un plano más inconsciente se asocia al miedo y a lo desconocido. El gris, por estar a medio camino entre los dos, se relaciona con la neutralidad, aunque también está relacionado con la elegancia y la sobriedad.
Componente cultural de los colores
Pero además de las sensaciones que nos transmiten, los colores también tienen significados simbólicos que, en muchos casos, llevan un fuerte componente cultural. Así por ejemplo, en Occidente el luto se identifica con el color negro mientras que lugares como China y Japón el luto es blanco, en los países budistas la muerte se representa con el rojo y los aborígenes australianos se pintaban el cuerpo de amarillo y ocre para las ceremonias fúnebres.
El rojo y el verde son colores que a menudo representan cosas opuestas: así los semáforos tienes luces rojas para impedir el paso y verde para permitirlo. Pero en China, por ejemplo, el rojo tiene una connotación más positiva, puesto que es el color de la buena suerte (es el color de las velas de cumpleaños o del vestido de las novias, por ejemplo) y en los países occidentales la buena suerte está representada por un trébol verde. Y siguiendo con el verde, en Wallstreet muestra el alza en las acciones mientras que en Asia tiene el significado contrario: una caída de los precios de las cotizaciones.
Además de estos usos culturales, los colores han tenido un uso y significado diferentes a lo largo del tiempo. Estamos acostumbrados a identificar el azul como un color masculino y el rosa femenino, pero no siempre ha sido así: tradicionalmente los tonos en la gama del azul se han relacionado con las mujeres, mientras que entre los hombres predominaban los tonos rojizos (usado tradicionalmente por reyes y emperadores).
Y para finalizar, una curiosidad: hay culturas en las, lo que nosotros percibimos como dos colores diferentes –como naranja y rojo- para ellos son simplemente tonos del mismo color.