Arla es una cooperativa formada por 9.900 ganaderos europeos que producen leche, diferentes tipos de queso y mantequilla. Como miembros de la cooperativa reparten sus ganancias de forma equitativa. Los granjeros son los propietarios y como tal, están presentes en todo el proceso de fabricación, desde que recogen la leche hasta que el producto llega al consumidor.
Todas las granjas de Arla han ratificado el programa de calidad Arlagarden que supone un control exhaustivo del proceso de producción centrado en el bienestar animal y la calidad de la materia prima. Durante todo el año, se realizan visitas de seguimiento y asesoramiento para la implementación de mejoras. En el caso de que una granja incumpliera una condición importante del programa, la cooperativa no aceptaría su leche hasta solventar el problema.
Las granjas de Arla
Para que un animal pueda producir leche de calidad, los granjeros saben que su alimentación y bienestar es fundamental. Por eso, monitorizan las dietas desde un registro de información individual para dar un tratamiento personalizado según las necesidades de cada vaca.
Se utilizan crotales amarillos para la identificación y control de las vacas y así poder seguir de esta forma la trazabilidad de la leche. Cada vez que los granjeros ordeñan una vaca siguen un protocolo para asegurarse de que el animal se encuentra en buen estado. También realizan un primer test de calidad de la materia prima.
Alimentos naturales
Para Arla la verdadera sostenibilidad es aquella que guarda un equilibrio entre el cuidado del medioambiente y la salud y nutrición de las personas.
Transcurren menos de 24 horas desde que la leche se extrae hasta que empieza la producción. Es leche fresca de la más alta calidad con un cultivo láctico único en el mercado. El trabajo en las plantas de producción se realiza y supervisa de forma artesanal. La leche, quesos y mantequilla de Arla contienen ingredientes naturales sin aditivos, conservantes ni colorantes.
Producción láctea sostenible
Creemos que proteger el medioambiente e inspirar buenos hábitos alimentarios a la sociedad es esencial para construir un futuro mejor. Por eso, desde las granjas, centros de producción y distribución de Arla garantizamos seguridad y confianza, y trabajamos día a día hacia una producción láctea saludable y sostenible sin emisiones de carbono.
La mayor parte de emisiones totales de una cadena de valor láctea provienen de las granjas. Las emisiones de metano de una vaca no se pueden reducir por completo pero sí es posible tomar acciones para disminuir la huella medioambiental.
A través de una manejo eficiente del estiércol y siguiendo una estratégica alimentación del ganado, las granjas lecheras de Arla están consiguiendo grandes avances. De forma paralela, están trabajando para reducir la emisión de CO2 en las operaciones, incluyendo el embalaje y transporte.
El objetivo principal de la cooperativa consiste en rebajar las emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% por kilo de leche durante la próxima década y trabajar hacia el 0% en emisiones de carbono para el año 2050.
Energía renovable
Para lograr nuestro objetivo de Cero Emisiones de Carbono, desde Arla luchamos por un futuro libre de combustibles fósiles. Apostamos por el uso de energías renovables, como la energía eólica, solar, biogás y otros biocombustibles, para una mayor eficiencia energética en toda la cadena de suministro.
Economía circular
Los principios de la economía circular cambian nuestra forma de pensar y operar de un modelo lineal a un modelo cíclico, centrándonos en la reutilización y el reciclaje, optimizando envases para reducir el impacto climático, al mismo tiempo que reducimos los residuos y el uso innecesario de recursos.
Cadena de valor
Nos esforzamos por reducir la huella medioambiental en toda la cadena de valor de nuestra cooperativa de granjeros. Confiamos en el espíritu cooperativo, trabajando junto con investigadores y científicos, así como con proveedores y clientes para encontrar nuevas tecnologías y soluciones para liderar el futuro de los productos lácteos sostenibles.
Control y seguridad
El modelo de Cooperativa donde los granjeros son los dueños permite a Arla controlar todo el proceso de producción y la calidad de la materia prima, desde la vaca hasta tu casa. Como consumidores podéis tener la tranquilidad de tener la máxima seguridad alimentaria, un producto de alta calidad elaborado de forma responsable y sostenible.