¿Es buena la dieta de la piña que tantas personas siguen para adelgazar? Revisamos las innumerables propuestas dietéticas basadas en la fruta y alertaremos acerca del principal peligro de este tipo de dietas radicales que se centran en un alimento o grupo de alimentos.
A primera vista, podríamos pensar que comer únicamente fruta es una dieta fantástica para seguir de forma puntual. Las frutas tienen vitaminas, minerales y antioxidantes. Así pues, ¿por qué no elaborar un menú a base de piña, pomelo, naranja, kiwi o cualquier otra fruta? Seguir los llamados planes frutarianos o frugívoros es una de las últimas tendencias en alimentación.
Exceso de fructosa
Uno de los principales peligros de la dieta de la piña es el exceso de fructosa, un azúcar simple cuyo nombre precisamente proviene de la fruta. En realidad no tiene demasiado sentido evitar los refrescos y productos azucarados para pasarse a una dieta basada en fructosa. Y es que el azúcar se compone a partes casi iguales de glucosa y fructosa. A la larga, estar consumiendo grandes cantidades de fruta no es para el metabolismo tan distinto como estar consumiendo productos azucarados. Incluso en algunos sentidos puede ser casi peor. ¿Por qué?
A diferencia de la glucosa (el otro azúcar simple que compone lo que conocemos como azúcar de mesa), la fructosa necesita ser metabolizada por el hígado. Por lo tanto una dieta de pura fructosa es una dieta destinada a sobrecargar al hígado, el órgano encargado de eliminar toxinas y productos de deshecho del organismo. Así pues, una dieta de pura fructosa está relacionada con triglicéridos altos, presión arterial, grasa corporal y sobrepeso o problemas renales. En 2010, por ejemplo, un estudio publicado señaló un rol de la fructosa en el cáncer de páncreas.
La fruta, ¿entera o en zumo?
Es mejor tomar la fruta entera porque la fibra que contiene reduce el impacto negativo de la fructosa en nuestro cuerpo y metabolismo. Con el zumo, se incrementa el nivel de azúcar en sangre ya que la fibra se elimina, es una subida instantánea de la glucosa en sangre y de los niveles de insulina. Tomar zumos de frutas es una mejora respecto a un refresco azucarado, pero no es una práctica nutricional recomendable para hacerlo constantemente.
¿Esto quiere decir que debemos evitar la fruta? Por supuesto que no. Debemos consumir fruta a diario, pero con cierta moderación y siempre dentro de una dieta equilibrada. Lo que no recomendamos son los planes nutricionales radicales como los de la piña o el pomelo que ignoran el resto de alimentos. Tenemos que concebir la fruta siempre como un complemento de nuestra dieta.
Edulcorantes naturales
Como hemos visto, el exceso de azúcar y sus diferentes variantes pueden resultar perjudiciales para nuestra salud. Aquí os dejamos un artículo para que descubráis algunos edulcorantes naturales que os pueden ayudar a sustituir el azúcar en vuestras comidas.