CÓMO ES EL AUTÉNTICO
HAVARTI DANÉS
Descubre cómo reconocerlo en el supermercado
INDICACIÓN GEOGRÁFICA PROTEGIDA
Hasta ahora muchos distribuidores y fabricantes han llamado a sus quesos ‘Havarti’ sin corresponderse con el queso originario de Dinamarca. Pero recientemente, el queso Havarti ha recibido una denominación que consideramos muy importante, la denominación “Indicación Geográfica Protegida (IGP)”. Según indica el Reglamento (UE) no 1151/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo, solo la pueden recibir aquellos productos originarios de un lugar determinado, que posean una cualidad determinada, una reputación u otra característica que pueda esencialmente atribuirse a su origen geográfico, y de cuyas fases de producción, una al menos tenga lugar en la zona geográfica definida.
EL ORIGEN DEL QUESO HAVARTI
El queso Havarti es originario de Dinamarca, datándose su primera elaboración en el S.XIX por Hanne Nielsen, quien comenzó a elaborarlo en su granja llamada Havarthigaard, en Øverød, al norte de Copenhague.
Aunque se elabora como la mayoría de los quesos, introduciendo el cuajo en la leche para producir la coagulación, el proceso tiene una particularidad: La pasta resultante de separar la cuajada y el suero es lavada varias veces antes de ser colocada en los moldes y sometida a presión. Posteriormente, se deja madurar dentro de los moldes hasta su comercialización. Hay variedades que se dejan madurar más tiempo, pudiendo llegar hasta los 18 meses, y en ellas podemos encontrar un cambio de sabor, con matices más complejos y un regusto más salado.
Havarti se caracteriza por no tener corteza, por ser un queso granular, es decir, en su interior podemos ver que tiene unos ojos irregulares de tamaño de granitos de arroz. Además, otra característica principal es su color amarillo pálido, liso y ligeramente brillante. Si nos centramos en su delicado sabor, notaremos que es ligeramente mantecoso y suave. Y si lo dejamos a temperatura ambiente, tiende a ablandarse rápidamente, lo que hace que sea ideal para su consumo en sándwiches
CÓMO ELEGIR UN BUEN QUESO
Juana María González, dietista – nutricionista aborda el tema y nos explica las claves para elegir un queso de verdad. El etiquetado, la denominación de producto, los ingredientes y el origen son las claves fundamentales para poder elegir un buen queso.
Además el sello IGP acredita que está elaborado en Dinamarca bajo unos estándares de calidad específicos.
DISTINGUE EL QUESO HAVARTI EN EL SUPERMERCADO
El recibir esta denominación es muy importante para los consumidores ya que, desde ahora, podrán distinguir fácilmente si un queso Havarti se ha producido según las regulaciones de la IGP o no, ya que en los envases aparecerá un sello que lo acredite. De esta manera, no solo podremos distinguir por sus ingredientes un queso de verdad de un producto ultraprocesado, sino que ahora dispondremos de un sello que acredite que es un queso de verdad, y que está elaborado con unos requisitos de calidad aún mayores.
Los productores daneses de Havarti podrán empezar a usar el sello este mes de mayo de 2020. Se establece un periodo de carencia de 5 años durante los cuales habrá quesos denominados como ‘Havarti’ que puedan venir de Alemania, o incluso producidos en España, pero solo los que tengan el sello acreditativo en su pack serán los auténticos.
LA IMPORTANCIA DE ELEGIR QUESOS DE VERDAD
Todo esto lo explicamos porque es fundamental insistir en la necesidad de tomar lácteos a diario, ya que aportan una serie de nutrientes que son fundamentales para nuestro organismo. Los lácteos son nuestra principal fuente de calcio y una fuente muy importante de proteínas de alto valor biológico, así como de vitaminas liposolubles y otros minerales. Por ejemplo, si nos centramos en el queso Havarti, su consumo nos va a proporcionar una cantidad importante de calcio (100 gramos aportan el 71% de la Cantidad Diaria Recomendada), así como de Vitamina B12 (100 gramos aportan el 55% de la Cantidad Diaria Recomendada), además de estar compuesto en un 19% por proteínas. En cuanto a la grasa, depende de la variedad, ya que puede estar elaborado a partir de leche desnatada, y también depende del tiempo de maduración.
Como decía, debemos tomar lácteos a diario, y, de hecho, son varias veces al día las que nos indican las recomendaciones nutricionales. Las raciones diarias recomendadas son de 2 a 4 veces al día, siguiendo las siguientes cantidades:
- Leche: de 200 a 250 ml.
- Yogur natural: 200-250 ml.
- Queso: depende del tipo de queso que sea. Por ejemplo, de queso Havarti, entre 60 y 80 g.
FÍJATE EN LA COMPOSICIÓN
Otro aspecto muy importante en el que tenemos que prestar atención para cuando vayamos a comprar queso es que este queso tiene que ser queso de verdad. Si nos fijamos en su composición, sólo debe aparecer leche, sal, fermentos lácticos y cuajo. Nada más. Si empezamos a ver que en el envase no pone la palabra queso por ningún lado o está compuesto por proteína de leche, suero, almidón modificado, mantequilla, estabilizantes y cosas así, esto no es queso de verdad. Es un producto ultraprocesado que no debería formar parte de nuestra cesta de la compra. Por eso digo que va a ayudar tanto la IGP, porque sólo con ver el sello en el envase, sabremos que el queso que estamos comprando es queso de verdad con una calidad acreditada. Todos los quesos Havarti de Arla tendrán este sello a lo largo de este mismo año.