Enseñar valores ecológicos respetuosos con el medio ambiente y que los niños aprendan y se comporten de manera responsable con los recursos energéticos y con los residuos está en nuestra mano. Como padres, debemos poner los medios para enseñarles prácticas respetuosas. El amor por la naturaleza les llevará a apreciar el mundo natural y a actuar contribuyendo a su cuidado y preservación. A través de la educación ambiental, los niños adquieren conciencia cívica, responsabilidad y sentido del cuidado, valores esenciales para su futuro y el de nuestro planeta. Os damos algunas pistas para hacerlo posible.
Contacto con la naturaleza
Es esencial que, como padres involucrados en la tarea de educarles en valores ecológicos, hagamos por llevarles a espacios al aire libre donde puedan apreciar la naturaleza. Ver animales en su hábitat natural y plantas que necesitan agua limpia y aire puro para sobrevivir les ayudará a entender cómo es la naturaleza y cuáles son las mejores acciones ecológicas para preservar los espacios naturales.
Salir de casa, dejar a un lado la televisión y el ordenador, hacer una caminata por la naturaleza, pasear en familia al aire libre, jugar en parques y plazas… Son solo algunas actividades que nos servirán para enseñar a los niños apreciar la naturaleza y hará que se muestren más decididos a preservarla. En este mismo sentido son muy positivas las visitas a la granja escuela, para que conozcan la vida en una granja, donde cuidar los animales y los recursos de la tierra
Conocer el origen de los alimentos
Ver crecer sus propios alimentos enseña a los niños a apreciar lo que está sobre la mesa. Podemos animarles a plantar semillas y a cuidar sus plantas, para que ellos mismos vean cómo a partir de una pequeña semilla crece un ser que deberán cuidar, y del que brotarán flores y frutos.
Aquí tiene una gran importancia que conozcan huertos urbanos, como los que muchos colegios ponen en práctica para sus alumnos. Otra buena idea es llevarlos al mercado o ferias de alimentación.
Explicar conceptos y valores ecológicos con ejemplos tangibles
La educación medioambiental está centrada en temas muy abstractos, lejanos e intangibles para los niños: la contaminación, la capa de Ozono, los glaciares…
Enseñar a cuidar el medioambiente debe alejarse un poco de la teoría y centrarse en enseñar prácticas. Como padres, trataremos de ofrecer pautas y enseñar valores, explicándolo con palabras sencillas y mostrándolo con el propio ejemplo.
Nuestro cometido será hacer comprender a nuestros hijos que la salud de la Tierra depende de todos y cada uno de nosotros. Pero siempre desde la práctica. Un niño puede no entender el concepto deforestación, pero sí puede entender que los árboles se usan para fabricar papel. De este modo, si usamos papel en sucio para hacer dibujos, estaremos contribuyendo a que haya que cortar menos árboles.
Enseñarles a reciclar
El reciclaje puede resultar una actividad divertida y accesible para los más pequeños de la casa. Separar las latas y envases de plástico con el papel y las botellas, explicarles la diferencia entre unos y otros, y llevar cada uno a sus contenedores puede ser una práctica lúdica para ellos.
Una opción muy divertida es hacer que decoren las papeleras de reciclaje y que dibujen los residuos que pueden tirarse en cada contenedor. De esta forma, cuando vayan a tirar algo a la basura les será más recordar dónde va.
También son actividades perfectas para hacer con niños las manualidades con material reciclado como envases o papel desechado de revistas o embalajes, y reutilizarlos para hacer disfraces, objetos decorativos o juguetes
Enseñar a ahorrar agua y energía
Es en casa donde mejor enseñaremos la importancia de ahorrar energía y agua en nuestros hábitos diarios, y nadie mejor que nosotros para servir como ejemplo. Si nosotros no actuamos con responsabilidad con las luces de la casa o con el agua, difícilmente lo harán ellos.
- Explicaremos a nuestros hijos que es necesario apagar la luz de aquellas habitaciones que no estamos utilizando.
- Tampoco debemos tener la tele encendida si nadie la está viendo.
- Es mejor desenchufar aquellos aparatos electrónicos que no estén en uso.
Sobre el agua, nada mejor que explicar lo imprescindible que es para la existencia y supervivencia de cualquier forma de vida en nuestro planeta.
- Es importante mostrarles de qué maneras distintas utilizamos el agua todos los días: para lavarnos, para cocinar, para beber, para limpiar la casa y la ropa, para regar…
- Les enseñaremos que es muy importante abrir el grifo solo cuando sea necesario.
- No hay que derrochar agua al darnos una ducha y hay que evitar tirar de la cadena sin razón.
Todas estas explicaciones siempre funcionarán mejor desde el diálogo con nuestros hijos, implicándoles en la historia con ejemplos y nunca a modo de regañina.
Tan importantes son estos consejos como que los padres seamos un modelo a seguir. Debemos asegurarnos de predicar con el ejemplo. Nuestros hábitos enseñan a nuestros hijos modelos de cómo ser responsables con el medio ambiente. Si deseamos que sean consecuentes, responsables y comprometidos, deberemos transmitirles estos valores ecológicos para que comprendan el valor de la naturaleza y de preservarla. Al fin y al cabo, una tarea de todos nosotros