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- 60g
mantequilla Lurpak®
- 60g
harina de trigo
- 200g
bacalao desalado
- 400ml
leche entera
- 75g
Arla Havarti Cremoso
- 75g
Arla Queso de untar Natural
- 50g
pan rallado
- 2
huevos
Sal
Pimienta molida
Nuez moscada molida
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Tiempo de elaboración
- 2 horas
Dificultad: Media
Preparación de las bolitas de bacalao
Crujientes por fuera, cremosas por dentro y con un sabor que enamora desde el primer bocado. Estas bolitas de bacalao son una versión sabrosísima y diferente del clásico plato. El queso Arla Havarti Cremoso le da un toque suave e irresistible. Perfectas como entrante, tapa o para compartir en una comida especial, son fáciles de preparar y todo un acierto para sorprender. ¡Anímate a probarlas!
Receta paso a paso
- Rehoga el bacalao troceado en una sartén con un poco de AOVE unos minutos. Retira y reserva para preparar la bechamel.
- Añade en la sartén la mantequilla Lurpak®, calienta e incorpora la harina, remueve un par de minutos para tostar la harina y pierda el sabor a crudo.
- Agrega el Arla Havarti Cremoso, previamente cortado en trocitos, y el Arla Queso de Untar Natural. Añadimos la leche poco a poco a la vez que remueves con viveza para evitar que se formen grumo ( hay que dejar que se consuma la leche antes de añadir otro chorrito). Sube un poco el fuego, y sin parar de remover, cuando comience a hervir la bechamel salpimenta y añade nuez moscada al gusto.
- Cocina durante unos 10 minutos sin dejar de remover en ningún momento para evitar que se pegue. Antes de terminar de cocinar la masa, agrega el bacalao y mezcla para integrarlo.
- Vierte la masa en una fuente, tapa con film transparente “en contacto” y deja enfriar para que se solidifique.
- Para dar forma a las croquetas, nos impregnamos la palma de la mano con aceite, hacemos bolitas y empanamos pasándolas por pan rallado, huevo y pan rallado (en este orden).
- Freímos las croquetas en abundante aceite a 170ºC y dejamos reposar sobre papel absorbente antes de servir.
Trucos y Consejos
- Antes de empezar, asegúrate de que el bacalao esté bien desalado y escurrido. Si suelta demasiada agua, puede afectar la textura de la masa. Puedes secarlo suavemente con papel absorbente antes de rehogarlo.
- Añade la leche poco a poco y remueve con energía con unas varillas. No añadas más leche hasta que la anterior se haya integrado. Este paso es clave para conseguir una bechamel suave y sin grumos.
- Tapa la masa con film transparente tocando directamente la superficie. Así evitas que se forme una costra y ayudas a que tome la textura ideal para dar forma a las bolitas sin que se peguen.
Nuestro secreto es...
El queso le proporciona la cremosidad a la receta.¡Te sorprenderá su sabor!