Las prisas y, en general, el ritmo apretado nuestras vidas no facilitan la tarea matutina de preparar cada día un buen desayuno o almuerzo en casa para llevar a la escuela. De ahí, que las opciones más socorridas sean las galletas o la bollería. Esto es sinónimo de mala calidad nutricional. ¿Qué debe incluir un buen almuerzo para que sea saludable? ¡Sigue leyendo!
Almuerzos saludables: ¿Cómo hacerlo?
Cuando pensamos los almuerzos, hay que tener en cuenta la variedad, la frecuencia de consumo y la calidad nutricional de los diferentes grupos de alimentos que vamos a incluir.
En el caso de niños inapetentes a primera hora de la mañana, que salen de casa con solo un vaso de leche o de zumo de naranja, la ingesta de media mañana debe ser complementaria y más completa, en forma de bocadillo con una fruta o yogur, e incluso añadir unos pocos frutos secos.
Componentes para desayunos o almuerzos saludable
Cualquier opción es buena siempre que los alimentos sean saludables. Todo vale. Eso sí, hay una serie de cosas a tener en cuenta que nos ayudarán a conseguir buenos desayunos y almuerzos para toda la familia:
1. Añade frutas y verduras. Son la base de nuestra alimentación e incluirlos en nuestros desayunos y almuerzos es muy sencillo. Imaginaos que al levantarnos nos apetece algo líquido, ¿qué tal si preparamos un batido de plátano? ¿Y si a media mañana nos llevamos un bocadillo pequeño y ponemos el trozo de tortilla de calabacín que nos sobró de la noche anterior? Ya está. Ya lo tenemos.
2. Más alimentos, menos productos. En lugar de un brick de zumo, podemos poner una brocheta de frutas. Como alternativa a las galletas, podemos preparar una tostada integral con una crema de frutos secos. Cuanto más saludable sea nuestra compra, más fácil será comer mejor.
3. Integral sí o sí. A los niños no les asusta el marrón de los integrales, solo que no están acostumbrados. Por ejemplo, ya que el pan lo utilizamos bastante en las primeras comidas del día, vamos a apostar por un pan integral hecho con el grano entero. Nos costará encontrar una buena panadería, así que cuando la localicemos podemos congelarlo para tenerlo siempre a punto. Claro que les cuesta menos tomarse un pan de leche, pero debemos saber que no les estamos haciendo ningún favor.
4. Los lácteos sin azucarar. A los lácteos no hay que echarles azúcar, sino imaginación. Podemos tomar leche sola o con cacao puro. También escoger una bebida vegetal de avena o cualquier otro cereal que ya sea dulce por sí. Comernos un yogur natural o endulzarlo con fruta fresca en trozos, triturada o en compota, así como hacer batidos o flanes con fruta…
5. Comer alimentos de calidad. No es cuestión de dinero, sino más bien de educación nutricional. Antes que una bollería es mejor coger un trozo de pan integral y chocolate negro. Antes que un quesito, es mejor una cuña. De nuevo, la sencillez nos hace escoger mejor.
Tips para jugar con color, formas y texturas
A la hora de cocinar para los más pequeños, debemos tener en cuenta que:
- Algo preparado con cariño y bien presentado es más fácil que lo prueben. Por ejemplo, si cortamos un kiwi en rodajas y le ponemos un palo de piruleta, quedará más simpático. Esto no quiere decir que siempre vayamos a comerlo así. Debemos dejar que se familiaricen primero, más tarde lo comerán de cualquier manera.
- Con las texturas pasa lo mismo, quizá los garbanzos no les gusten pero un hummus les chifla. ¡Y si les animamos a prepararlo por ellos mismos mucho mejor!
Ideas de almuerzos saludables para niños
- Bol con yogur natural y muesli casero
- Yogur natural con fruta troceada y tostadas con Arla Natural de untar, aguacate y tomate
- Batido casero hecho de leche, Arla Natural de untar, plátano y un puñadito de nueces
- Brochetas de fresa, uva, piña, melón y Arla Apetina
- Rollitos de jamón y Arla Havarti en lonchas
- Sándwich de aguacate en láminas, pavo y Arla Emmental en lonchas